miércoles, 11 de agosto de 2010

Semana 32: Sputnik Sweetheart

"“I think most people live in a fiction. I’m no exception. Think of it in terms of a car’s transmission. It’s like a transmission that stands between you and the harsh realities of life. You take the raw power from outside and use gears to adjust it so everything’s all nicely in sync. That’s how you keep your fragile body intact. Does this make any sense?”
Haruki Murakami




Ok, estoy haciendo trampa. Dejo en deuda los libros anteriores y mantengo en pausa los 5 otros que estoy leyendo, en privilegio de Sputnik. 


Metafóricamente hablando, iba al kiosko a buscar una de mis revistas favoritas, cuando de algún lado me cae Murakami en la cabeza. Lo tomo con precaución, porque su nombre me suena, pero no recuerdo bien de dónde.
Pero a medida que avanzo en la lectura, me asombra el hecho de que, a diferencia de mis otros libros pausados, este no tiene ningún factor, detalle, personaje, diálogo ni escena que me duela. Puedo dejar que la narración me guíe sin el impulso de interpelar al autor, de la misma manera que uno no interrumpe a un músico cuando está interpretando su propia obra. Y dejándote absolutamente cautivado de paso. 


Los hechos duros de la historia son estos: tres personajes, amores no correspondidos en la misma intensidad, dos hechos que desafían la realidad, los cambios que producen. Pero lo que de hecho es en buena parte una historia conocida, toma un cariz lleno de detalles y empatía que hacía tiempo no leía-sentía.  


Ahora, tengo clarísimo que mi enamoramiento de Sputnik Sweetheart se debe en gran medida a los evidentes paralelos que tienen los personajes conmigo misma. La dualidad, la soledad, la confianza son tratadas desde una perspectiva que me es familiar. Los calcetines mal mezclados, la dificultad para conectar con el resto de las personas, el insomnio productivo, los ataques de no-puedo-escribir-ni-una-palabra, el flujo de pensamiento corcoveante y no lineal, todo fue un eco. 


¿Otro ejemplo? Esta cita que explica muy bien a una de las protagonistas: "A question.
So what are people supposed to do if they want to avoid a collision (thud!) but still lie in the field, enjoying the clouds drifting by, listening to the grass grow—not thinking, in other words? Sounds hard? Not at all. Logically, it’s easy. C’est simple. The answer is dreams. Dreaming on and on. Entering the world of dreams, and never coming out. Living in dreams for the rest of time.
In dreams you don’t need to make any distinctions between things. Not at all. Boundaries don’t exist. So in dreams there are hardly ever collisions. Even if there are, they don’t hurt. Reality is different. Reality bites.
***


ºOº Lo recomiendo para cuando quieran leer algo suave, dulce y que no necesariamente entrega respuestas al final. Nunca pretendió hacerlo.


ºOº Se parece a una lluvia suave en la playa. Que hoy fuera un día gris, amablemente lluvioso, frío y silencioso me sirvió de fondo perfecto para terminar Sputnik Sweetheart. De más está decir que no soy una chica de verano. 


ºOº Canción: Painting by Chagall, The Weepies. Por la melodía, la melancolía, la dulzura y estas frases "Sometimes rain that's needed falls (...) We live so high above the ground, satellites surround us"

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