"However, it was not Lisbeth Salander’s astonishing lack of emotional involvement that most upset him. Milton’s image was one of conservative stability. Salander fitted into this picture about as well as a buffalo at a boat show. Armansky’s star researcher was a pale, anorexic young woman who had hair as short as a fuse, and a pierced nose and eyebrows."
Stieg Larsson
El anzuelo que me atrapó con la trilogía Millenium fue justamente Lisbeth Salander. En varios de los blogs que visito habitualmente la destacaban como una de los personajes femeninos más fuertes, rompe esquemas e inteligente de los últimos años. Y la película** multiplicó los halagos.
Así que me arriesgué: necesitaba un respiro de la adolescente tipo y la heroína romántica.
Confieso que los primeros capítulos los sentí secos: mucho dato y presentación de personajes sin conexión aparente casi me hizo abandonarlo. Además, esperaba cierto esquema clásico (mucho CSI, Criminal Minds, Castle y House en mi cabeza) y nadie me advirtió que el co-protagonista Mikael Blomkvist es... un periodista. ¡Demonios!
Y llega el capítulo 4 donde dejamos de hacer precalentamiento y comienza la carrera. En serio, Larsson hila una historia en dos planos distintos pero conectados, tan interesante y con buen ritmo que apenas terminé agarré el siguiente tomo. Por lo demás, ¿eso que hablo de inversión emocional? Lo consiguió absolutamente. Hubo partes en las que me tuve que detener, por todo el odio que sentí por algunos personajes y obviamente me encariñé con los protagonistas. Sí, incluso con el periodista.
Para ser sincera, el final no lo tomé mucho en cuenta. Está bien hecho, cierra el “caso” pero a esa altura ya me había dejado de importar. Sospeché la respuesta al misterio desde que lo contaron, pero con todo lo que pasa entre medio, dejé de estar enfocada en él. Lo que está bien, porque Lisbeth y Mikael son los importantes para mí.
ºOº Las advertencias para la recomendación: no leer si se es misógino, si no tienes el tiempo suficiente, si las escenas fuertes te alteran. Hay una parte en específico que me fue muy difícil de tragar, por eso lo digo.
ºOº Se parece a dejarte guiar por el olfato y descubrir dónde estaba el chocolate.
ºOº La canción la tengo elegida desde que iba por la mitad: Where the wild roses grow, Kylie Minogue y Nick Cave. La letra y la interpretación me dan escalofríos y lo peor es que se me pega. O sea, susto prolongado, brr. Por si no quedó claro, Advertencia: creepy. “On the second day, he came with a single red rose / He said, "Give me your loss and your sorrow"”
** Acá en Chile conocida con el estúpido título de "Los hombres que no amaban a las mujeres". El nombre original puede traducirse como "Los hombres que odiaban a las mujeres". Alguien reprobó la básica: el "no amor" (indiferencia) NO es sinónimo de "odio". El título en inglés, si bien puede ser más publicitario y sexista, lejos es mi favorito.
0 comentarios:
Publicar un comentario