miércoles, 27 de enero de 2010

Semana 4: Fingersmith


"- (...) You have been too long among your uncle's books. Girls love easily, there. That is the point of them. If they loved so in life, the books would not have to be written."

***Advertencia: (menos) Spoilers y elogios varios ***

Ok, partamos diciendo que me gustó. Me gustó mucho. Hacía tiempo que una historia no me hacía sentir vértigo, esa ansia por saber qué va a pasar y la inquietud de dudar que el happy ending sea posible. El año pasado leí Tipping the velvet, de la misma autora y del mismo género, por lo que presumí que Fingersmith era otra versión de la misma historia.

Oh, que equivocada estaba. Sarah Waters tiene la destreza de sumergir al lector en el mundo del Londres de principios del siglo XX, ya sea a través de las bambalinas y los palcos de teatros (en Tipping the Velvet) o de los ladronzuelos y estafadores (en Fingersmith). Y no nos pinta un Londres de cuentos, oh no. La fetidez del Támesis, las ventanas oscurecidas por la grasa y el smog, ¡hasta la comida! nos reciben como el escenario en el que los personajes hacen de las suyas.

Y los personajes están tan bien armados como el escenario. Por un lado tenemos a Susan (17), la hija adoptiva de un par de "receptores de especies robadas" y granjeros de bebés. Sí, porque el negocio de la madre es recibir guaguas no deseadas y luego ubicarlas por una módica suma. Sue misma es avezada en abrir cerraduras, descoser los nombres de los dueños originales de distintas prendas, camuflar monedas falsas, entre otras habilidades.

Por el otro lado, está Maud, la sobrina de un huraño erudito que está obsesionado con hacer un índice de todas los libros de erótica (cough*pornografía*cough) que pueda pillar. A su haber tiene una colección impresionante, que cataloga con la ayuda de los ojos jóvenes de Maud. Esta joven lady ha conocido únicamente dos mundos en sus 17 años: el manicomio donde murió su madre y la casa de su tío. Aislada del resto del mundo, pero con una jugosa herencia propia, es blanco perfecto de una estafa.

Y es el estafador, conocido en el bajo mundo simplemente como Gentleman, el que las termina uniendo en su plan para hacerse del dinero. Ubica a Sue como la doncella de Maud para tener directa injerencia y empujarla a huir con él para casarse a escondidas.

Pero todo eso pasa antes de llegar a la mitad del libro. El resto es muchos giros, más engaños, dificultades, el choque con las realidades ajenas, el pasado y los porfiados sentimientos. Buena parte del vértigo que mencioné al principio proviene de la narración en primera persona, 100% efectiva en este juego de verdades a medias y mentirosos que son sinceros.


No puedo decir más sin matar varias sorpresas.Quizás comentar que hubo momentos en los que me chocó lo ambiciosos y materialistas que son varios personajes, pero como en toda buena historia adulta, no hay malos por simple maldad pura. Ah, esta última imagen es de la adaptación que la BBC le hizo, en formato de miniserie el 2005.

¿Me arrepiento de haber leído Fingersmith? No. Mil veces, no. Y quiero leerlo de nuevo, para disfrutarlo con más calma.

¿Lo recomiendo? Obvio. La única objeción que podría aparecer es que al probable lector le moleste el romance entre dos chicas.

¿Leerlo se parece a ...? Manejar por la carretera de noche, con buena música y sin apuros. Es genial, tienes que estar atenta a las curvas y giros, es al mismo tiempo adrenalínico y relajante.

¿Si fuera una canción, cuál sería? Oh, esta es muy fácil: I'm not calling you a liar de Florence and the Machine. ¡La letra, el ritmo, el misterio del coro, la angustia, la sensación de lo inevitable! Oh, sí, también advertir que estoy obsesionada con Lungs, el album que alberga esta canción.    




** Siguiente **

Ooh, está terminando enero y ¡llevo 6 libros! Sí, claro, dos de ellos eran delgaditos, pero aún descontando esos, tengo mi cuota del mes completa. =D Me siento realizada.
El libro de la semana 5 aún no lo decido. Estoy medio terminando el otro que paleteé esta semana y hay nuevos prospectos en el camino. Ambos son autores que ya conozco, por lo que para la semana 6 planeo "arriesgarme" con alguna pluma nueva.

lunes, 25 de enero de 2010

Semana 3: Estuche de Muerte

"- (...) A eso añadí una declaración, sentimental si quieres, de mi fe en ti. ¿Y tú cómo respondes? Te me echas encima como una fiera y me acusas de ser un cobarde huidizo. Un "rebajavidas", como diría no sé quién."


*** Advertencia: Spoilers e insultos a un personaje ***


Cuando leo, me sumerjo absolutamente en la narrativa. Soy de las que ríen a carcajadas, se angustian y lloran (a escondidas) con "simples" palabras escritas, porque al fin y al cabo, de eso se trata, ¿no?. Me gusta que un autor me provoque sentimientos, cualquiera sean estos.

Dicho esto, puedo declarar sin temor a que se malentienda: ODIE a Dalton "Diddy" Harron, el protagonista-narrador de treinta y tantos, publicista y divorciado. Más o menos, cada 3 páginas tenía unas ganas locas de estrangularlo, golpear con un objeto contundente su cabeza o patearle sus partes nobles.

La historia parte con una descripción bastante cercana a lo que fueron mis últimos días de la fase "¿Quién yo? ¿Depresión? Nooo, qué va." La diferencia entre tener-vida y vivir, básicamente. Claro que nuestro buen Diddy decide suicidarse, ingiriendo media botella de somníferos. Se recupera y hace como si nada. Del trabajo lo mandan a un Congreso de su compañía en otra ciudad. Pero es en el tren donde suceden dos hechos, (Diddy ¿asesina? a un obrero de apellido Incardona y luego conoce a Hester) que marcarán el tono del resto de la novela.

El resto de la novela, que es en buen chileno, un caldo de cabeza bien concentrado. Súper concentrado. Casi puré, más que caldo. Una de las cosas más exasperantes de este hombre es que a cada rato se pone calificativos: "Diddy el Bueno", "Diddy el Osado", "Diddy el Celoso", etc. Porque, oh sí, Sontag es una maestra al ponernos un micrófono en la mente de este desgraciado. Pero si siempre he pensado que los vínculos mentales (mental links), legilimency y telepatía con la mente de cualquier persona (cualquiera, aún las que quiero y/ó admiro) deben ser una pesadilla, Diddy hace méritos para ser un pequeño infierno con patas.

Con los ojos de este imbécil vemos a Hester, la chica ciega que según la contratapa él "seduce" en el tren. Si eso es seducción, La Metamorfosis es un libro para 1º básico. En fin... La ceguera juega un papel relevante, cosa nada rara si recordamos el background de la autora. Pero Hester es un personaje de cartón, instrumental para la miseria de Diddy al personificar la esperanza encontrada y luego perdida. Podría culpar de esto a Sontag, pero sería injusta, ya que el final nos sugiere que las 349 páginas anteriores en realidad pasaron dentro de la maldita cabeza de Diddy. O sea, Hester y el tren, el Congreso e Incardona, son expresiones de su rematada mente mientras... ¿Agoniza? ¿O ya está muerto?.


Lo peor es que perfectamente podríamos encontrarnos con varios Diddy en la calle; su pobreza de carácter, su apatía y su pasivo egocentrismo, ya pandémicos en esta pos posmodernidad.

***

¿Me arrepiento de haber leído Estuche de Muerte? No. Me gusta el estilo medio tortuoso de la Sontag y cualquier libro que se rehúse a ser olvidado - por buenas (come, give me a hug, Vorkosigan series) o malas razones (why, hello there Brave New World )- mereció mi tiempo.

¿Lo recomiendo? ¡Claro! Asumo, eso sí, que mi interlocutor tiene a Kafka como autor de cabecera. Y lee La Guerra y La Paz para entretenerse.

*Nuevas preguntas ociosas* 

¿Leerlo se parece a...? Someterse al test de alergias. Es una elección, te ahogas y sufres, quieres matar al técnico-enfermera-doctor que te está pinchando repetidamente y el resultado suele ser algo que sospechabas y que te deja con más temor a lo externo.  

¿Si fuera una canción, cuál sería? Idioteque de Radiohead: desesperante, angustiante, pegote y excelente. 
 
 **Siguiente título**

Esta semana hay un conflicto de intereses importante. Tengo dos libros a medio leer y estoy haciendo ping pong con ellos. No quiero dar favoritismos apresurados, así que no anunciaré los títulos.

domingo, 24 de enero de 2010

Semana 3+: The Dreaming Place

Primero una aclaración.

Terminé The Dreaming Place el domingo pasado, en un intento de leer algo que me subiera el ánimo. La razón: el triunfo en las presidenciales de la derecha y mi último gramo de "fe en el pueblo" desvanecido en medio de mi rabia y pena. Al menos por los siguientes 4 años deberé abstenerme de ver noticias, algo virtualmente imposible para mí. Lo que significa que muy probablemente criaré una bella úlcera estomacal, maltrataré mis dientes y puede que me disloque (más) los dedos. En fin...


"Such people are disconcerting to those who haven’t traveled here; they make people uneasy, because madness—no matter how slightly it has brushed against someone—always seems dangerous to
those who haven’t known its touch." 
The Dreaming Place, Charles De Lint



***Advertencia: Spoilers, comparaciones empapadas de sueño y esquirlas emo ***

  Leí The Blue Girl el año pasado y me gustó tanto que inmediatamente vinculé a Charles De Lint a mi lista mental de "historias bien contadas, buenos personajes, con angst bien proporcionado y fluff abundante". Mi equivalente literario a un tazón de chocolate caliente.


Pero parece que The Dreaming Place (TDP) no logró romper mi marea de depresión existencial. De hecho, tengo pensado volver a leerlo en un tiempo más, para comprobar esta primera percepción.
Extrañamente, no me convencieron las protagonistas. Quizás fue el juego de los estereotipos opuestos entre las primas-hermanas Nina y Ashley. Y siendo De Lint, obvio que tenemos el material para ver por qué Nina es la hija buena, inteligente y "normal", mientras Ash es la rebelde, oscura "chica problema".


No obstante, otro de mis problemas con TDP es que demasiado pronto en la historia sabemos cómo va a terminar. En serio, la acción en este mundo paralelo con sus propias reglas y personajes, por muy bien descrito y equilibrado con lo que pasa en el mundo "real", no lograron distraerme de mi conteo de "y ahora va a pasar esto... ajá, ahí pasó". Y conste que no me molesta leer el último párrafo de un libro antes de siquiera decidir leerlo. Eso de que lo importante es el viaje y no el destino, lo aplico muy bien en mis lecturas (Ojalá pudiera hacerlo en mi vida).


 Quedé con la sensación de haber conocido una familia, su casa, su historia reciente y sus conflictos internos sólo para tomar once con ellos y luego nunca más volver a verlos. ¿Gusto a poco le llaman, no?


Nota aparte para Cassandra Washington, la amiga extravagante de Ash. Ella si apareció concreta en mi mente, (interpretada por alguien muy parecida a Gina Torres) con los pocos vistazos que nos da el autor. Dado que TDP es parte de la saga de Newford (serie de historias que De Lint une por aquella ciudad ficticia, pero que no tienen consecuencia entre ellas), tengo esperanzas de volver a encontrarla por otra historia.


¿Me arrepiento de haber leído The Dreaming Place? No, pero más que nada porque me ofreció un recreo al angst de Estuche de Muerte. Creo que este es otro ejemplo de libro-leído-en-momento-equivocado.


¿Lo recomiendo? No creo poder responder honestamente esta pregunta. Después de mi segunda lectura podré decir sin titubear "Claro!" u "Creo que De Lint tiene mejores opciones". Por ahora, me abstengo.


**Siguiente**


Debo mi reporte del libro que me tocaba para esta semana. Que terminé el miércoles en la mañana. Pero lo haré cuando no esté dormitando.

 

martes, 12 de enero de 2010

Semana 2+: Hot Line


"Le sentaban bien esas arruguitas, y sin dejar de mirarlas recordó que las mujeres mapuches lucían con orgullo las arrugas, porque sostenían que el rostro es el único mapa fiable, pues los territorios que enseñan realmente existen."
Hot Line, pág 35.

*** Advertencia: spoilers y emociones disparatadas ***

¿Cómo demonios en menos de 100 páginas Sepúlveda logra hacer una historia tan redonda?

Recapitulemos: anoche, intentando decidir a qué libro le dedico la 3ª semana, me puse a leer Hot Line de Luis Sepúlveda . Era obviamente corto e incluso recordaba haber leído las primeras páginas cuando lo compré hace meses atrás. El resultado fue que sin darme cuenta, lo leí completo.

Es un cuento policial simple, pero su protagonista George Washington Caucamán está tan bien logrado, que se perdona la rapidez con la que el caso se presenta y resuelve. Tiene frases que me hicieron reír, otras que me enternecieron (la cita de arriba es una de esas) y esa sombra del arquetípico detective de novela negra que, sorpresivamente, se funde sin problemas en el perfil taciturno del hombre mapuche.

Quizás las únicas cosas que me dolieron de Hot Line fue la descripción tan real y gris de Santiago y saber que el final, grandioso y triunfal, fue imposible de lograr en la realidad. La capital, con el olor a mierda detrás de la contaminación y la modernidad, es un contraste violento con la majestuosidad del Sur. Quiero mi ciudad, con sus hedores y estupideces arquitectónicas, pero puedo reconocer que en los ojos de un sureño, de un mapuche recién llegado, apesta en el amplio sentido del término.

¿Y el final? Un happy end matutino, que a medida pasan los años en la realidad, se hace más ficción. Claro, se adivina que el triunfo es momentáneo, que el sistema, la burocracia y los poderes de facto lo diluirán sin problemas, pero esa mañana de agosto en el cerro San Cristóbal a las 7 am, por unos minutos, la Justicia se asomó.

¿Me arrepiento de haber leído Hot Line? No. Es más, va derecho a mi corta lista de "Leer otra vez".

¿Lo recomiendo? Absolutamente. Siempre y cuando no hayan sensibilidades políticas erróneas, claro. En otras palabras, si usted sigue llamando al Golpe del 73 "Pronunciamiento militar" y a Pinochet "Presidente" y no Dictador, no lea este libro.

*** Siguiente libro ***

Ok, ya me decidí. Estuche de Muerte de Susan Sontag será mi siguiente reto. A propósito ¿alguien sabe de dónde saqué la conexión entre Destino y los trenes?

Semana 2: Evolution's Darling


** Advertencia: Spoilers e ideas vagabundas. **

Y perseverar rindió sus frutos: definitivamente Evolution's Darling (ED) era uno de esos libros que - personalmente - tenía que leer. Y remarco la parte personal, porque uno de mis Grandes Temas (ustedes saben, esos temas que uno anda viendo en prácticamente todas las narrativas, en la vida diaria y hasta en los sueños) es qué nos hace ser personas. ¿Basta con nacer dentro de esta especie? Si es así, ¿por qué nuestra cultura asigna un status inferior a otros seres que comparten el 99% de nuestra estructura genética? ¿O requiere de la conciencia de sí? ¿Entonces los bebés y las personas con daño cerebral no son personas?

También me evocó el tema que cruza Dollhouse, aunque claro que ahí lo suscriben a "personalidades". Que tienen una historia completa, sentimientos, recuerdos, habilidades pero que por el hecho de haber sido creados por un programador y estar almacenados en discos duros no son "reales". Es como escribir un personaje, con la salvedad de que su realidad y la nuestra jamás se mezclaran.

Bueno, en ED esa frontera se puede cruzar. Y en ambos sentidos. El resultado del Test Turing es la medida que determina si eres "persona" con derechos, libertades y obligaciones o si eres parte de la mano de obra esclava robótica. Claro que en la novela el test se revirtió: lo que busca es rasgos de máquina, más que una humanidad verosímil.

Y Darling, nuestro protagonista, pasa la frontera gracias a dos experiencias: la impredecible belleza del arte y la explosión sensorial del sexo. Es la última la que lo rescata de un "abrutamiento" forzado. La relación entre Darling y Rathere (la adolescente humana que partió siendo su "alumna" y termina siendo su amante) me provoco conflictos, no por tonteras morales sino porque me recordó mucho la amistad - dependencia de otra pareja de chica - robot que Westerfeld presenta en Extras, el cuarto libro de su serie Uglies. Obvio que no es la misma historia, pero el paralelismo me descolocó.



Pero ese no es el gran giro de ED, es solo el comienzo. El conflicto llega envuelto en otro chiche de la ciencia ficción: la clonación, la copia de una persona (en este caso artificial, pero repito, no es relevante).

Aquí entra Mira, una mujer que es todo lo contrario a su apariencia sino frágil, mínima. Su historia, su carácter y su final en general me dejaron con una profunda desazón. En ella ví la representación de esa humanidad, que extendida por el universo y con recursos y conocimientos vastos, se deja llevar por inercia según unos designios misteriosos, su memoria alterada en una de las formas de eternidad y esclavitud más desesperantes que he leído.

No obstante, encontré mucho más estimulante el planteamiento que el arte es una pieza fundamental para conseguir este status superior, en buena parte, porque el tema de la clonación queda bien resuelto. Apreciar una escultura, vibrar con una obra musical, encontrar eco en una historia que nos sustrae de nuestra realidad son todas expresiones de nuestro espíritu, parece decirnos el autor. Concuerdo totalmente.

¿Me arrepiento de haber leído Evolution's Darling? Por supuesto que no. Quizás debí haberlo reservado para el otoño, cuando mi mente está más apta para esa cantidad de información y descripción, pero como dije, este era obligatorio para mí. Primero porque es Scott Westerfeld (en otro momento haré una entrada acerca de él y mi fanatismo) y segundo por lo que escribí al principio.

¿Lo recomiendo? Si, pero no como primer libro de Westerfeld, no para la gran mayoría de mis conocidos, no para los que se sonrojan al leer erótica y no para los que son, en general, sensibles con temas como la tortura.

****Siguiente libro*****

¡No me puedo decidir! Se me abrió el apetito por algo de Charles De Lint, pero haciendo limpieza encontré Hot Line de Luis Sepúlveda, Estuche de Muerte de Susan Sontag y Nieve de Primavera de Yukio Mishima. Decisiones, decisiones... como todavía me quedan unas horas, lo decidiré después de haber dormido.

domingo, 10 de enero de 2010

La perseverancia es el reflejo de la terquedad

King Arthur: [after Arthur's cut off both of the Black Knight's arms]
Look, you stupid Bastard. You've got no arms left.
Black Knight: Yes I have.
King Arthur: *Look*!
Black Knight: It's just a flesh wound.
Monty Python and the Holy Grail (1975)



No, aún no termino Evolution's Darling. Solo quería pasar a dejar esa frase para darme ánimos.

Será el sexto libro de Westerfeld que leo. Y no el primero que tiene pegada la etiqueta de Sci-Fi. Pero mi gran problema (al menos durante la primera mitad del libro) fue mi absoluta falta de conexión con los personajes. Al ser un universo con una gran presencia de Inteligencia Artificial, las explicaciones y descripciones de los procesos, esquemas, funciones, leyes y cuerpos es... muy árida para mi gusto.

De no ser por mi reto ya lo habría abandonado. Pero ya estoy en el último cuarto del libro, así que solo me queda perseverar.

miércoles, 6 de enero de 2010

Semana 1: Night World


¡Lo logré! Y con adrenalina: terminé justo a las 11.58

Llegué a este libro porque me enganché con la serie de tv The Vampire Diaries, a pesar de todos sus cliché y de la profunda violencia que me despierta el personaje de Stefan Salvatore. Así que busqué y encontré que la autora de las novelas, LJ Smith, tiene esta otra serie. Para no spoilearme TVD, decidí darle una oportunidad a Night World.

*Advertencia de Spoilers y reclamos varios*


De 1 a 10, le doy un 4,5. En serio, ¿hasta cuándo nuestros protagonistas tienen que ser devastadoramente hermosos? ¿Dónde están esos queridos defectos físicos y no físicos? Obviando el hecho de que los finales me dejaron sintiéndome estafada (desde el principio te advierten que romper una de las leyes del Night World se castiga con muerte para todos los involucrados y sin embargo, todos nuestros protagonistas terminan a salvo) es entretenido y está correctamente escrito, así que no cae en el pozo de vergüenza que Twilight me fabricó.

De las tres historias interconectadas (los personajes sobrenaturales de todas son familiares) mi favorita fue Daughters of Darkness. E irónicamente, fue también la que más me molestó. Verán, tenemos a Ash, el típico chico malo, sin sentimientos, sin conciencia y guapo. Pero conoce a su soulmate y puff! comienza a cambiar, a arrepentirse, a pedir disculpas y prometer penitencias. Arrrgh! Mujeres del mundo: si se enamoran de un idiota, la fuerza del amor NO los va a convertir en genios. ¡Si quieren un genio, partan enamorándose de uno!

Pero su chica fue mi personaje favorito por lejos. Tiene una pasión aparte y propia (la astronomía), lazos familiares que la centraban y le dan peso a su personalidad, valiente frente a la desesperación y finalmente orgullosa de ser humana. Mary-Lynette me sacó aplausos.

¿Me arrepiento de haber leído Night World 1? No, aunque reconozco que tenía una pizca de expectativas más altas de lo que fue.

¿Lo recomiendo? Sí, pero para leer algo livianito, con finales felices garantizados, sin arriesgar ni invertir muchas neuronas ni sentimientos.

****Siguiente reto****

Como presumí, Circunstancias Especiales aparecen. Viajaré esta semana y no sé con cuánto tiempo contaré. Pero como practico el optimismo forzado, apostaré el reto de la 2ª semana a Evolution's Darling de Scott Westerfeld.
¡Cruzo dedos!

domingo, 3 de enero de 2010

De qué va esto

No es nuevo: desde recetas de cocina, pasando por fotos, pintura de uñas y quién sabe qué más, los proyectos de "Un año de..." son más que conocidos.
Como esos, este también es un reto personal. El 2010 será el año en el que leeré, idealmente 4 libros al mes (1 por semana) o por situaciones especiales 3. ¿Qué situación sería esa? Por ejemplo, engancharme con un libro de más de 600 págs. O bien, tener algún problema - enfermedad, viaje o percance por el estilo - de la vida real. Claro, me pongo en ese caso porque me conozco y tengo ese tipo de tropiezos.
De todas maneras, aunque termine en el hospital, mínimo 3 libros al mes.

Sé que puedo hacerlo, porque contando la cantidad de fanfictions, noticias, blogs y una que otra revista que leo habitualmente, de más que logro mi meta. Lo que cambiará será el enfoque: basta ya de acumular libros sin leerlos.

¿Qué libros leo? De todo, pero bastante cargado a la fantasía y ciencia ficción.
No me pondré una lista previa, porque conmigo el desorden funciona mucho mejor.

Partimos con Night World 1 (Secret Vampire, Daughters of Darkness, Spellbinder) de L.J. Smith, que espero terminar entre hoy y mañana.

Oh, lo otro que debo mencionar: considero que mi semana termina el martes a las 11.59 pm. Así que tengo tiempo de sobra para comenzar el 2010 con mi auto desafío en buen pie.

¡Viva el insomnio!
Clo