"Le sentaban bien esas arruguitas, y sin dejar de mirarlas recordó que las mujeres mapuches lucían con orgullo las arrugas, porque sostenían que el rostro es el único mapa fiable, pues los territorios que enseñan realmente existen."
Hot Line, pág 35.
*** Advertencia: spoilers y emociones disparatadas ***
¿Cómo demonios en menos de 100 páginas Sepúlveda logra hacer una historia tan redonda?
Recapitulemos: anoche, intentando decidir a qué libro le dedico la 3ª semana, me puse a leer Hot Line de Luis Sepúlveda . Era obviamente corto e incluso recordaba haber leído las primeras páginas cuando lo compré hace meses atrás. El resultado fue que sin darme cuenta, lo leí completo.
Es un cuento policial simple, pero su protagonista George Washington Caucamán está tan bien logrado, que se perdona la rapidez con la que el caso se presenta y resuelve. Tiene frases que me hicieron reír, otras que me enternecieron (la cita de arriba es una de esas) y esa sombra del arquetípico detective de novela negra que, sorpresivamente, se funde sin problemas en el perfil taciturno del hombre mapuche.
Quizás las únicas cosas que me dolieron de Hot Line fue la descripción tan real y gris de Santiago y saber que el final, grandioso y triunfal, fue imposible de lograr en la realidad. La capital, con el olor a mierda detrás de la contaminación y la modernidad, es un contraste violento con la majestuosidad del Sur. Quiero mi ciudad, con sus hedores y estupideces arquitectónicas, pero puedo reconocer que en los ojos de un sureño, de un mapuche recién llegado, apesta en el amplio sentido del término.
¿Y el final? Un happy end matutino, que a medida pasan los años en la realidad, se hace más ficción. Claro, se adivina que el triunfo es momentáneo, que el sistema, la burocracia y los poderes de facto lo diluirán sin problemas, pero esa mañana de agosto en el cerro San Cristóbal a las 7 am, por unos minutos, la Justicia se asomó.
¿Me arrepiento de haber leído Hot Line? No. Es más, va derecho a mi corta lista de "Leer otra vez".
¿Lo recomiendo? Absolutamente. Siempre y cuando no hayan sensibilidades políticas erróneas, claro. En otras palabras, si usted sigue llamando al Golpe del 73 "Pronunciamiento militar" y a Pinochet "Presidente" y no Dictador, no lea este libro.
*** Siguiente libro ***
Ok, ya me decidí. Estuche de Muerte de Susan Sontag será mi siguiente reto. A propósito ¿alguien sabe de dónde saqué la conexión entre Destino y los trenes?
2 comentarios:
Lo primero que se me vino a la mente con eso de destino + trenes fue "Todos los trenes se van al purgatorio" =P
Me tincó este, me lo prestas después? =D (pero antas quiero Caín, please =D).
Waja... Yo hice la misma asociación sobre Destino y los trenes! =P Suena interesante =) Si mi lista de libros esperandome no fuera tan larga, te lo pediría prestado, jejeje.
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